Firmado, Carlota
El proyecto de Carlota Cabrerizo ha sido especial desde el minuto uno. Comenzó contando vivencias propias de una chica de veinte años, como vía de escape, a través de grabaciones íntimas y confiando en la pureza metodológica del ensayo/error. Siempre la distanció del resto el modo confesional extremo de sus letras, compartiendo emociones muy comunes y conectando con su generación de forma sincera y sin rodeos. Canciones sencillas, directas, pegadizas y bastante melancólicas.
Ahora, al igual que al resto de su generación, todo le pedía un cambio. Adios al recogimiento, la intimidad y la seguridad de la zona de confort. Adiós al bedroom pop. Su primer single en Mushroom Pillow «No es por tristeza» ya mostraba un evidente avance musical y estético. La delicadeza y candidez se vuelven inquietantes, eléctricas, sexys. La melancolía es ya una constante en su música.
En estas dos canciones ha contado con la ayuda de Nacho de Margarita Quebrada y Ares de Nueve Desconocidos en la producción (dos autores que con sus grupos dan nueva vida a sonidos new wave y post-punk sintetizado) y de Alvaro Sierra en la parte técnica.
La delicadeza y candidez se vuelven inquietantes, eléctricas, sexys. La melancolía es ya una constante en su música.